Dramaturgo. Miembro de Número XXVIII de la Academia Mexicana de la Lengua.
“Con el nombre que mi madre me puso, me condenó a ser escritor; y con la infancia que tuve no podía ser más que dramaturgo.”
Su expresión literaria, su pluma y su discurso marcaron una nutrida reflexión social que traspasó fronteras nacionales y generacionales, haciéndolo merecedor de múltiples premios por su destacada obra, pero también motivador de las vivencias detonadas en cada sala de teatro donde sus textos cobraron y siguen cobrando vida.
Cumplió en su obra con lo proclamado en el Día Mundial del Teatro, ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), donde dijo que: el teatro conmueve, ilumina, perturba, revela, provoca, es un hecho que renace de las cenizas.
Soy Angelina Pelaez, actriz de número de la CNT, y creo necesario para mi dejar mi testimonio de mi percepción personal acerca de ese ser entrañable que fue Víctor Hugo Rascón Banda: un maestro normalista, un maestro de literatura, un Licenciado en Leyes y un gran Dramaturgo; que sigue con nosotros presente, por su legado de múltiples obras de teatro, vigentes y universales.
Las facetas, los colores, los sentimientos, las vivencias, matices son los que complementan a una persona. Matices que cambian de tono de acuerdo con quien nos mira. Para la primera actriz Luisa Huertas, el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda no sólo era el hombre con una sensibilidad extraordinaria o el activista que hacía frente a la injusta autoridad. También era el dramaturgo chihuahuense, empapado de las causas sociales, quien lograba transformar una nota roja en una obra traspasadora de fronteras.
Normalista, abogado, dramaturgo conformaban parte del ser de Víctor Hugo Rascón Banda, pero también un hombre generoso, con un buen sentido del humor, orgulloso de su familia y sus raíces. El ser humano con todos sus detalles es como lo recuerda Rocío Galicia, a quién él llamaba como su biógrafa personal.
Para el país las personas creadoras a partir del arte llevan un recuento, un inventario de lo que ocurre, eso fue Víctor Hugo Rascón Banda para el actor Víctor Carpinteiro, un testigo con un sentido muy crítico y fuerte desde la visión de un dramaturgo.
Las grandes amistades puedes comenzar por una broma, y las personas que nos marcan empiezan por un consejo. Ésta fue la relación que el dramaturgo parralense Antonio Zúñiga Chaparro tuvo con el de Uruachi, Víctor Hugo Rascón Banda, a quien recuerda con gran agradecimiento y cariño.
La transformación social que se da a partir del teatro sí existe, y muestra de ella ha sido el constante andar de Teatro Bárbaro, del dramaturgo Luis Bizarro. Víctor Hugo Rascón Banda hacía mucho hincapié en la importancia del teatro no sólo como un espacio cultural, sino como un agente de cambio.
En la vida nos topamos con personas que llegan a ser tan importantes como la misma familia, de quienes aprendemos y con quienes contamos. Víctor Hugo Rascón Banda fue para el dramaturgo juarense Pilo Galindo un hermano mayor, un mentor y un mejor amigo.